jueves, 5 de junio de 2014

RESISTENCIA INDÍGENA



RESISTENCIA INDÍGENA CONTRA 

INVASIÓN ESPAÑOLA



Incas de Vilcabamba

La resistencia de Vilcabamba se desarrolló en parte, paralela a las guerras civiles entre los invasores, 
prolongándose hasta el año 1572.

SUBLEVACIÓN DE MANCO INCA
Manco Inca- Primer Inca de Vilcabamba
Manco Inca, hijo de Huayna Cápac, nació en 1515, y al asesinato de Atahualpa y Toparca, era el principal heredero de la mascaipacha. Fue entonces que Pizarro ingresó al Cusco el 15 de noviembre de 1533, luego de quemar vivo a CALCUCHIMAC en Jaquijahuana, procedió a “coronar” al joven Manco Inca, aceptando el príncipe de cooperar con los españoles lo que le pidieran.
El 17 de Noviembre de 1533, Pizarro iniciaba la farsa de la coronación ciñiéndole la borla imperial, ante las frenéticas aclamaciones de la multitud congregada en la plaza del Cusco, los sonidos de las aclamaciones de aquel día no eran de triunfo, sino de humillación porque los mismos miembros del Tahuantinsuyo anunciaban que los españoles habían pisoteado el palacio de los incas, que la ceremonia de coronación era una farsa, donde el príncipe era un instrumento de los invasores y que la gloria del sol había desaparecido para siempre.

La colaboración de Manco Inca duró poco debido a que los españoles abusaban cada día más y más, el saqueo se perpetró a discreción, asaltaron el Acllahuasi, violaron a las vírgenes del sol y se llevaron los grandes tesoros. El sacerdote Villa Oma quiso detener el saqueo del Coricancha pero fue separado brutalmente comenzando los invasores a desentablar las paredes del templo que eran de oro y plata, luego de saquear y destruir los templos, robaron en las casas particulares y hasta en los cementerios donde fatigaron a los indios cavando y haciendo crueldades.
A su vez al joven Inca lo vejaban de la manera más innoble e innecesaria, se orinaban sobre él, usaban su nariz para apagar las velas y por último violaron a su hermana mujer (coya) delante suyo cansado de humillaciones y enarbolando el sentir de su pueblo, Manco Inca decidió en secreto la resistencia y ataque contra los invasores iniciando su campaña que duró 3 años que fue organizada en dos grandes ofensivas.


PRIMERA OFENSIVA (Mayo 1536 - Abril 1537)
Esta ofensiva la inició Manco Inca en estrecha coordinación con el sacerdote Villac Umo, disponiendo ellos dos frentes de guerra:
a) Cusco: Manco Inca
b) Lima: Quizo Yupanqui.
Lima, fue sitiada, en donde las acciones al principio fueron favorables para los incas  logrando interrumpir las comunicaciones españolas de Lima al Cusco, derrotando a los invasores en más de 5 expediciones que fueron enviadas al Cusco donde se dieron batallas muy sangrientas como la de Huarochirí donde Quizo Yupanqui hizo morder el polvo de la derrota a los españoles, aún cuando los invasores recibieron el apoyo de la nación huanca; en la batalla de Atocongo los incas comenzaron a emplear las armas europeas, decidiendo en esta batalla enfrentar a más de 100 arcabuses.
Quizo Yupanqui y su ejército fueron vencidos por la ayuda incondicional de la nación huanca, la cual llegó a movilizar más de 30 mil indios contra los incas, quienes fueron derrotados en la batalla de Ate, pudiendo escapar el príncipe inca, pero murió en Pumpo por las heridas que le habían ocasionado en esta batalla. 
En el Cusco las batallas fueron también sangrientas que se prolongaron por 10 meses, los invasores al mando de Hernando Pizarro se encontraban sitiados por el ejército del Manco Inca, quien dió muerte a Juan Pizarro.
Asimismo el valeroso capitán Cahuide murió defendiendo Sacsayhuamán, prefiriendo arrojarse desde lo alto antes de entregarse a los españoles, pasando a la inmortalidad este valeroso capitán inca.
A pesar que Francisco dió la pena de muerte a la joven hermana de Manco Inca, la princesa Azarpay, por haber ayudado a fugar a las princesa ñusta Huaylas de 14 años de las caricias del viejo gobernador Pizarro; además de ordenar la matanza de las esposas de los guerreros incas y de que Gonzalo Pizarro ordenara las mutilaciones en masa cortándoles la mano derecha a todos los prisioneros, los Incas no retrocedían y luchaban como vencedores contra los invasores venciendo a Gonzalo Pizarro en la batalla de Ollantaytambo, quien tuvo que huir como vil cobarde después de esta sangrienta batalla, donde la caballería española fue derrotada por la infantería cusqueña. Luego de este triunfo inca, escribe Cieza de León, “los indios quedaron tan victoriosos que les pareció el mundo ser poco para ellos”.
Manco Inca, luego de ganar y perder otras batallas, decidió levantar el sitio al Cusco debido a la llegada de Diego de Almagro de su fracasada expedición a Chile, quien acudió a la defensa del Cusco con la idea de quedarse como gobernador y luego de tomar el Cuzco por las armas y tomar prisioneros a los hermanos Pizarro se desató la guerra civil entre los conquistadores.

SEGUNDA OFENSIVA (1537 - 38)
Esta ofensiva fue a lo largo de 1500 km., entre Perú, Bolivia y Chile, avanzando Manco Inca hasta Huánuco donde reconsideró su decisión regresando hasta el Marañón desde donde organizó toda la resistencia disponiendo el siguiente movimiento militar:

  • NORTE Desde Huánuco a Piura: Príncipe Illa Tupa
  • CENTRO Ayacucho - Jauja: Manco Inca
  • SUR Cuzco - Bolivia - Chile: Villac Umo-Cura Ocllo Tiso Yupanqui (recibieron apoyo de los lupaca)


En la parte norte del Tahuantinsuyo destacó heroicamente el príncipe Illa Tupa, quien mantuvo la resistencia hasta 1544, aún después de muerto Manco Inca.
En la parte central, el joven Inca, recorrió Jauja y Ayacucho buscando el apoyo de los huancas quienes se negaron a darle su apoyo el cual brindaban a los españoles. En estos lugares Manco Inca se enfrentó a los invasores derrotándolos en la batalla de Oncoy a pesar del apoyo de la nación huanca, quienes fueron castigados después de esta batalla por Manco Inca destruyendosu dios Wari Willca, luego avanzó al Sur.
El frente Sur estuvo al mando del gran sacerdote Villac Umo y por parte de los españoles Hernando Pizarro con el apoyo del traidor Inca Paullo (hermano de Manco Inca) quienes llegaron al Collao, encontrándose frente a frente las dos fuerzas dando inicio a un sangriento enfrentamiento en la batalla de Cochabamba donde fue derrotado el ejército inca, fue tomado prisionero el gran sacerdote y asesinado por los invasores.
Frente a esta derrota Manco Inca decidió retirarse a Vilcabamba y de allí continuar preparando sus acciones contra los españoles, pero fue asesinado por un almagrista a quien consideró su hombre de confianza. De esta manera se puso fin a la gran insurrección indígena contra los españoles.
En esta insurrección, el heroísmo consistió más en saber morir que en saber matar. Aunque no quiera o no pueda matar, el valiente muere con dignidad, cae con altivez. El triunfo poco indica, lo que indica, lo que cuenta es la sangre vertida en la lucha.
Es también hueste valerosa la que pierde ante un enemigo abrumadoramente superior en técnica o en número. Las derrotas son honrosas cuando van precedidas de arrojo y firmeza, por más que el olvido tienda a cubrir con el tiempo a los vencidos, a causa de una fatal tendencia a exaltar con exceso a los vencedores.
Los antiguos peruanos, pues, supieron morir, no se amilanaron ante las brechas que en sus filas abría la mágica pólvora. Hombres que resistían a pie firme las impetuosas arremetidas de los misteriosos centauros fogueados en Europa y América. Hombres que seguían combatiendo pese a las feroces carnicerías.
Cayeron en incontables batallas, cayeron quizá hasta cientos de miles. Al principio morían sin poder matar, pues no sabían como combatir a tan temibles adversarios más en breve lapso aprendieron mucho de veinticinco siglos de las artes guerreras europeas, se midieron con la pólvora, con los corceles, con el hierro, se enfrentaron a la espada, al casco , al escudo, al puñal, al estribo, a la montura y a la coraza. Y muchas veces salieron vencedores porque peleaban con hidalguía  y valor, como lo realza el jesuita Blas Valera: “Con mucha desigualdad de armas , esto es, estando los españoles cargados de ellas y los indios con su desnudez, fueron vencidos los españoles en batalla campal muchas veces”.

VILCABAMABA, ÚLTIMO BALUARTE DE LA RESISTENCIA INDÍGENA
Después de la muerte de  Manco Inca (1544), se estableció un estado inca en Vilcabamba, siendo esto un verdadero paraíso en una ubicación tropical, donde los incas habían reproducido en lo posible su antigua capital del Cusco, basando su economía en:
A. Producción propia
B. Envío de alimentos por los quechuas hacia Vilcabamba.
C. Contribución de los Antis (pobladores del Amazonas).
D. Intercambio comercial indirecto con algunos españoles.
Esta zona se convirtió en un a verdadera zona liberada; donde iban en busca de refugio, todos los perseguidos por el régimen colonial, convirtiéndose Vilcabamba en un estado-refugio, donde los incas establecieron una solidaridad activa entre grupos indígenas de la Sierra y la Selva siendo un elemento positivo de la Resistencia Inca.
Vilcabamba, estuvo gobernado por príncipes regentes debido que, a la muerte de Manco Inca su hijo Sayri Túpac tenía 5 años y comenzaron el gobierno los familiares de este joven inca hasta que cumpliera la mayoría de edad, quienes tuvieron tratos con Pedro de la Gasca con quien nunca se lograron éxitos.
La Resistencia de Vilcabamba, duró 25 años y estuvo dirigida por los siguientes Incas:
SAYRI TÚPAC (1557- 58)

Vilcabamba fue dirigida por los familiares (curacas) de Manco Inca, debido a la minoría de edad de Sayri Tupac (5 años) cuando murió Manco Inca. Estos curacas mantuvieron una activa campaña de guerrilla contra los españoles en la vía Cusco- Huamanga.
En 1557, Sayri Túpac cumplió los 23 años iniciando su lucha contra los españoles, pero fue convocado por el Virrey Hurtado de Mendoza, quien convenció al nuevo Inca de reconocer la autoridad del Rey Español, logrando su objetivo y a cambio Sayri Túpac recibió algunas encomiendas y honores aceptando con vergüenza y orgullo comentando lo siguiente: “Me dan ahora las hilachas y los flecos cuando antes fui dueño de todo el mantel”. Este Inca murió en 1560.

2. TlTU CUSI YUPANQUI (1558 -71)
Al saber la decisión de su hermano Sayri Túpac, desconoce su autoridad y asume el gobierno de Vilcabamba, ciñéndose la borla Imperial (mascapaicha) fue un político hábil y además cronista de las acciones de su padre Manco Inca que estuvo a su lado cuando guerreaba contra los invasores.
Sus principales acciones fueron:
a. Reactivó las guerrillas contra los españoles.
b. Tomó contacto con las poblaciones de Chile y Tucumán para preparar un gran levantamiento.
c. Reinició el levantamiento fracasado de 1536.
d. Tuvo negociaciones con los españoles, llegando a firmar el Tratado de Paz de Acobamba en 1566.
Cusi Yupanqui en este tratado de paz permitió el ingreso de misioneros y hasta fue bautizado, pero al ver fracasado el tratado siguió con su lucha cubriendo un enorme escenario geográfico desde Quito, Chile y Tucumán, en esta conspiración comenzaron a participar poblaciones de Jauja y Huancayo que eran enemigas de los cusqueños.
Durante su levantamiento se dió impulso al movimiento religioso del Taki Oncoy en el Sur de Lima, Ayacucho, Huancavelica, Apurímac, Cusco y Puno, que estuvo dirigida por el Indio Choqne teniendo como centro de operaciones la ciudad de Huamanga (Ayacucho).
Cusi Yupanqui, murió de fiebre después de un feroz enfrentamiento con los españoles, sucediéndole en la guerra su hermano Túpac Amaru I.

3.  TÚPAC AMARU I (1571 - 72)
Fue el último inca de Vilcabamba, antes de proseguir la lucha de su padre Manco Inca , fue educado para ser gran sacerdote y a la muerte de Cusi Yupanqui asumió la rebelión en forma valerosa y tenaz contra los invasores europeos , a través  de emboscadas y guerrillas.
El Perú estaba gobernado por el Virrey Francisco de Toledo cuyo objetivo era eliminar la resistencia Inca utilizando armas militares e ideológicas. En el aspecto ideológico, el virrey, en varias oportunidades invitó al Inca para que se sometiese a su autoridad y al Rey español, encontrando una respuesta negativa y una franca decisión de continuar la guerra. Frente a esto el Virrey organizó una expedición militar contra Vilcabamba librándose la sangrienta batalla de Huayna Pucara siendo finalmente capturado Túpac Amaru I, por la traición del cacique Manaire de la tribu de los Momori.
Prisionero Túpac Amaru, fue conducido al Cusco amarrado con una cadena de oro, negándose a hablar con el virrey diciendo que Toledo era sólo un Yanacona del Rey de España.
Tupac Amaru I
Toledo condenó a muerte al Inca, a pesar de los suplicios de indios y españoles en favor del último Inca. Amarrado con sogas el último Rey del Perú fue sacado de su prisión en el antiguo palacio de Manco Cápac, para  ser ejecutado en la gran plaza del Cusco el 23 de Setiembre de 1572. En el camino su hermana la princesa Cusi Huarcay viuda de Sayri Túpac, le dijo llorando: “¿A dónde vas, hermano Príncipe y Rey de los cuatro lados del mundo?”.
Los indios, en la plaza del Cusco “atronaron” el cielo con sus gritos, lágrimas y protestas, cuando vieron que el Inca iba a morir. Túpac Amaru I, desde su cadalso “alzó el brazo derecho con la mano abierta y la puso a la altura del oído y de ahí bajó poco a poco hasta ponerlo en el muslo derecho y el rostro vuelto a donde estaba la mayor cantidad de curacas pidió silencio”. El silencio se produjo en toda la plaza y luego lo degollaron, terminando así con la vida del último descendiente de los Incas.
Dentro de su odio Toledo, hizo que la princesa Beatriz Coya, sobrina de Túpac Amaru I e hija de Sayri Túpac, se casara con el capitán Loyola que había hecho prisionero al mismo Inca.
Por su actitud Toledo fue amonestado por el Rey Felipe I, cuando éste lo visitó a España diciéndole “Idos Toledo, que yo te envié para gobernar como rey no para que mataras reyes”.


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